By Silvia Parra

“Mandalas por la paz” es el proyecto al cual Silvia Parra se ha dedicado en cuerpo y alma. Es un proyecto que le ha permitido no solo desarrollar a plenitud la veta estética de una pintora laureada sino la veta espiritual que subyace en toda obra de arte trascedente. Desde niña cultivó el don artístico natural para la pintura que luego sistematizó a través de estudios formales en varias escuelas y en tutorías individualizadas con maestros del arte contemporáneo. Con conocimiento de variadísimas técnicas pictóricas ha desarrollado un estilo propio y, en particular, se ha enfocado en una temática que le ha permitido dar salida a su profunda espiritualidad. La máxima horaciana de que el arte debe ser dulce et utile se conjugan en Silvia Parra a través de su proyecto “Mandalas por la paz”.

A mediados del año 1996, realizó su primer viaje a la India, lo que supuso un viraje en su vida a través del cual atendió un llamado latente. Y las corrientes artísticas, el pincel, el dibujo, los colores parecían ubicarse en un segundo plano, pues otro tipo de contenido se instaló como prioritario en su vida a través de un símbolo milenario: el mandala, círculo concéntrico con motivos que se repiten simétricamente. Este viraje existencial potenció en ella un poder de concentración asociado a la meditación, a la expansión espiritual y paz interior hasta que logró concatenar el arte con lo útil: la misión trascendente. Desde ese entonces, enfatizó un proceso creativo centrado en el mandala.

La artista, desde ese entonces, ha seguido adentrándose en el proceso creativo del mandala como investigación artística y humana. Paralelamente, realiza viajes a distintos países en busca de trabajar con otros elementos relacionados con la pintura: galerías, coleccionistas, museos, mentores. Conecta con libros y encuentros de orden espiritual, pero también conecta con la “Otredad” a través de la Fundación Artistas por la Paz, que le ha permitido ayudar a varios artistas a exhibir sus obras fuera de Venezuela. La labor altruista le ha permitido, además, impulsar sus propias obras y las de sus colegas artistas plásticos.

Después de años de maduración y de trabajo investigativo, en el año 2015, el don espiritual se concreta en una misión. En efecto, una vez que el mandala se ha convertido en signo indeleble de la obra artística de Silvia Parra, otro mandala se le junta, el de la bandera de la paz, iniciada por el artista Nicholas Roerich quien afirma: “El Mandala es una llave a la expansión y sabiduría.”. La misión es generar un lenguaje artístico que redunde en el logro de la paz. Es paz que se construye para que el espectador la viva en contacto con la obra, se identifique con ella y la asuma como una misión de vida y trabaje por ella.

Movilizó dos exhibiciones itinerantes: Mandalas por la Paz y Piano y Mandalas. En esta última, combinó sus “círculos” con la música, un proyecto que invitó a todos los seres humanos a unirse en una reflexión ¿Qué podemos hacer por la paz mundial?  Su proyecto y reflexión la llevaron a que su Fundación Artistas por la Paz, hiciera un llamado a impulsar a los artistas a proclamar la paz como un derecho humano. 

Entre los años 2017 y 2020, la artista desarrolla varios proyectos relevantes. Entre ellos, la creación de dos extensas colecciones de obras para dos hoteles en la Florida, en los cuales se intervienen los espacios comunes y las habitaciones. La paleta de collage surrealista incluyó la protección a la fauna y la flora, la arquitectura art deco, el contraste, la diversión y el brillo en un mundo colorido y energizado por mandalas.  Y la Felicidad y la Paz quedan inscritas en ellos.

Actualmente, es la precursora de un movimiento artístico que denominó SoulArtNow.  Ella Propone expresar el arte a partir del alma. Se trata de un mensaje que promueve la responsabilidad social y ecológica, la aceptación de todas las razas y credos en equidad y paz. Guiada con este propósito, construyó una plataforma para promover el arte en espacios como: hoteles, hospitales, residencias, escuelas, universidades, aeropuertos, plazas, murales, etc.

Por otra parte, este año 2022 Silvia inauguró un proyecto que considera como su legado artístico: El modelo MANDALAS FOR PEACE a través de la FUNDACIÓN ARTISTAS POR LA PAZ. Su objetivo es transmitir y vivenciar un mensaje de paz para mitigar la violencia en los centros educativos. Sería un arte sano y energético para las escuelas del mundo, que se gesta a través de la creación de un “collage mandala” con participación de los alumnos, maestros e invitados: la pieza mural irradiará y quedaría como un sello de paz y seguridad en los centros educativos.

Luisa Isabel Rodríguez Bello